Bienvenida

Historias totalmente creadas que estan basadas en la historia de alguien, a quien, todavía, no tengo el gusto de conocer...

domingo, 21 de septiembre de 2008

...una disculpa -La gota que derramó el vaso-

Me encuentro sentado, esperando el autobús que me lleve de vuelta a casa... porque me ha terminado! si, simplemente me dijo que no quería volver a verme ni saber algo de mi; desde hace unos días, habíamos estado discutiendo por tonterías; no llevamos mucho tiempo de casados, pero siento que simplemente no funcionamos; estos 11 meses que llevamos juntos en la misma casa no me han bastado como para decir que ella es todo lo que siempre soñé, quizás ella no es la culpable de todo esto, sino yo, porque siento que algo falta aquí y aún no descubro que pueda ser, pero se que algo nos hace falta; es terrible porque de novios siempre fuimos lo máximo el uno para el otro... que triste me siento, culpable también porque ella siempre da mucho de si, cosa que a mi me cuesta trabajo hacer, ahora ya no se como pudiera remediar esto que acabamos de pasar, no se si me quiera volver a escuchar; se que la he herido mucho y no precisamente en las ultimas dos horas, sino desde hace algún tiempo… a caso debería merecer una segunda oportunidad?; le dije que recapacitara y que pensara bien las cosas antes de tomar esa decisión, pero... creo que estaba tan pero tan enojada, que las palabras le fluyeron tan rápido que ni si quiera ella misma se debe de acordar de todo lo que dijo y maldijo, debo de asumir esa responsabilidad pues fui yo quien le recordó que si no fuera por su mamá, no hubiera perdido el trabajo, pero ella tuvo la culpa al reprocharme que ella es la única que trabaja mientras yo me la paso echado frente al televisor aprendiéndome todas las historias falsas que pasan en el programa de "Laura en América" (reconozco que me divierto mucho viendo eso), pero yo mismo provoqué eso al gritarle frente a todo el restaurante que solo a ella se le ocurre olvidar el dinero en la casa... pero era ella la que ya quería irse, pues estaba harta de que yo le recordara una y otra vez que se pusiera a hacer ejercicio, que estaba gorda y que tenia mal aspecto, yo así la quiero o la quería, no lo se, lo que si sé, es que si ella no me hubiera dicho que me he convertido en un alcohólico yo no hubiera reaccionado así, desde hace poco he caído en terribles depresiones por no encontrar un trabajo y el único medio para olvidarme de mis problemas ha sido el alcohol, pero claro, se molestó cuando llamé al mesero para gritarle que el tequila que le había pedido, sabia a pura agua!

Ella: ¿Me sirves de la jarra amor?
Yo: Claro que si mi cielo
Ella: ¡Mira, has derramado toda el agua del vaso!
Yo: Mi amor, pero si solo se derramó una gota del vaso...
Ella: Si, todo por andarle viendo el trasero a esa vieja…
Yo: Pero no la voltee a ver
Ella: Claro que si... mesero, ¿me puede traer algo para secar el vaso? por favor.
Mesero: Si señorita
Yo: Bueno ¿y tu porque andas coqueteando con el mesero?
Ella: Óyeme ¿qué te pasa? yo si te tengo respeto y no le ando coqueteando...
Yo: Óyeme tu mesero, me traes de volada un tequila por favor, el mejor que tengas
Mesero: Claro que si señor
Ella: Te pasas de verdad, yo no se como es que seguimos casados, o por lo menos viviendo juntos
Yo: Te recuerdo que fuiste tu la que quería casarse
Ella: ¡ahh cabrón! ¿y tu no te querías casar?
Yo: Pues... si pero... no tan pronto, me hubiera gustado...
Ella: ¡¿Qué?! o sea ¿que nunca me amaste tanto como solías decirme?
Yo: Pero no te pangas así, siempre te he amado tanto, pero no creo que haya sido lo mas correcto casarse esa vez...
Ella: bueno, ¡olvídalo! veré si encuentro, de alguna manera, ya no seguir a tu lado
Yo: ¡No, no!, si te amo y estamos casados, estoy feliz a tu lado no te molestes...
Ella: ¡Lo dicho, dicho está "maridito"!
Yo: Bueno, hazle como quieras, no me importará
Ella: ¡¿Ves?!, Nada te importa, y así quieres que sigamos juntos?
Yo: Tranquilízate por favor, que no quiero seguir discutiendo
Mesero: Aquí está el tequila que me pidió señor.
Yo: Solo me tomo este tequila y nos vamos, ¿esta bien?
Ella: Hazle como quieras, a mí ya nada me importa tampoco...
Yo: Meserooooo!!!


Ahora he decidido ir a buscarla y encontrar un remedio para el error que he cometido, existen dos caminos, el del perdón o el del rechazo, si me perdona pondré de mi parte y haré todo lo que me sea posible para sentirme bien como esposo y hacerla sentir la mujer mas feliz del mundo, si me rechaza, tendré que encontrar alguna otra forma para tratar de solucionar esto...

Yo: Hola amor, he venido a...
Ella: No digas nada cariño, yo también lo siento, yo también te amo...
Yo: ¿Te parece si vamos por algo de tomar?
Ella: ¡Nooo! ¡Ya no por favor!, mejor que sea en otra ocasión.
Yo: Jaja OK, esta bien.
7a. Historia
Poncho Knox