Bienvenida

Historias totalmente creadas que estan basadas en la historia de alguien, a quien, todavía, no tengo el gusto de conocer...

domingo, 31 de agosto de 2008

... un engaño - La llamada telefónica-

¿Contestaré o no?, ¡pero tengo que seguir estudiando!, en dos semanas es mi examen y aun no he estudiado nada... el teléfono de nuevo, pero... ¿quien podrá ser? De seguro es Jaime, y lo más probable es que quiera platicar conmigo para contarme del libro que ha terminado de leer... pero bueno...
*Si ¿diga?, ¿con quien hablo?
-Hola soy Samantha, la chica del colegio.
*Sa... Sa... Samantha?
-Sí, ¡ella misma!
*qu... que... en... en que te puedo ayudar?
-Mira seré directa y breve, desde hace algunos días me había estado fijando mucho en ti, en lo mucho que te la pasas estudiando, en la forma en que cargas tus libros, tu rápida forma de andar sin perder el porte, me gusta cuando tartamudeas al hablarme, porque he notado que solo es conmigo, tus lentes me encantan porque hacen muy buen juego con ese cabello ... ehm creo que he dicho mucho, pero a decir verdad me gustas mucho, como nunca lo imaginé! y hablaba para invitarte a mi casa este fin de semana, ya que ¡no habrá nadie en ella! ¿Que dices?, ¿vienes?
*[¿Pero qué le digo?, yo no soy guapo, solo tengo amigos hombres, y juntos nos llaman el clan de los X, ¿Por qué?, pues aun sigo tratando de adivinar porque... pero a lo que estaba, ¿qué le digo?...] Ehm si... si... Samantha, ¡yo llego a... tu casa!
-OK está bien, yo te espero el sábado a las 5 p.m.
Me acaba de colgar y ni si quiera le pude decir lo mucho que me gusta desde hace tiempo, no me dio tiempo de leerle el poema que apenas la semana pasada termine de escribirle, claro, en secreto... todo ha sido en secreto... ¿Me pongo una playera o la camisa que me regaló mamá?, ¿el perfume de papá o el costoso que compré hace tres días?, no se si llevarle una rosa o una caja de chocolates! ¿QUÉ HAGO?! Mamá me dio algunos consejos sobre lo que les gusta a las mujeres pero sinceramente no recuerdo nada, Samantha tiene algo que hace que las cosas se vayan repentinamente de mi mente, dejándola en blanco, haciendo que todo lo que me impulse o me mueva sea absoluta pasión. Entonces tomaré este abrigo, le llevaré el poema que le escribí, la caja de chocolates también, cortaré la rosa del jardín que había estado cuidando desde hace unos meses... yo no se que haré cuando me pare frente a ella viéndola a los ojos después de haberle dicho... "hola, ¿como estás"?. He salido de mi casa, y aun no se que decirle, ¿le hago saber lo bonita que se ve? o ¿lo entenderá con una caricia de mi mano sobre su mejilla?. Es la quinta vez que degluto algo así como una mezcla de saliva con aire y 3 toneladas de nerviosismo, mis manos tiemblan pero aun así, no puedo soltar la rosa ni la caja de chocolates, debo de tener también, de alguna manera, aferrado a mi ese valor que he tomado hace unos minutos para enfrentar su mirada que cada vez que la siento me mata... Puedo sentir su presencia poco a poco, cada vez que me acerco a su casa, no creo que falte mucho, por lo poco que recuerdo, y si no me equivoco, debe de estar como a 5 calles de aquí son las 4:35 p.m. y solo falta como una calle para que llegue, si mis cálculos no fallan ahora comienzo a sudar de pies a cabeza, mi corazón ahora palpita mas rápido que antes, mis orejas están rojas y hierven, respiro y siento que con ello se va parte del valor que había conseguido, tengo ambas manos ocupadas, traigo puesta la camisa que me regalo mamá, el abrigo nuevo de papá y el perfume costoso que compre hace... ¡ahí esta su casa! no estoy muy seguro de ir, el valor fue mas cobarde que yo, y me ha dejado solo a mi suerte, la rosa se ve hermosa y mi corazón… mi corazón palpita aun mas rápido provocando mucha ansia en mi. Me dispongo a tocar el timbre, pero… ¿con qué mano? ¡si tengo ambas ocupadas! ¿Qué le digo? ¿Por que se tarda tanto en abrir? cuando es la quinta vez que toco, ¿se habrá arrepentido de que le gusto? ¿Se habrá quedado dormida? Son casi las 6 p.m. y esta es la 49va. vez que le toco y no escucho nada ahí adentro, ¿le habrá pasado algo? Es la tercera vez que le grito : "Samanthaaaa!"y no hay señales de ella!...
[Samantha: “He venido a tu casa y lamentablemente no te he encontrado, creo que he comprendido lo que me quisiste dar a entender cuando me llamaste por teléfono, te dejo una rosa, una caja de chocolates, y con ellos, el valor que me trajo hasta aquí y el amor ciego que te tenia y que había estado guardando en el cajón de los secretos. ¡Gracias por la lección!]
Me encuentro sentado en el sillón, donde estaba antes de recibir la llamada de Samantha; y después de dejarle un recado en la puerta de su casa junto con la rosa, la caja de chocolates, el valor y ese "gran amor", he comprendido claramente lo que me había querido decir con que “No iba a haber gente en su casa”... y al tocar el timbre por 50va. vez, me di cuenta que efectivamente no había nadie!
4a. Historia
Poncho Knox